Era el momento posterior a Mallorcatur. Alrededor del año 1991, cuando vivía en una casa enorme del barrio antiguo. Un día me puse a practicar la escala pentatónica y salió esta melodía, tan típica de las canciones melódicas de los años 50 o 60. Como estaba todavía en vena, le hice muy pronto una letra.
Mi hija Alba empezaba a ser adolescente y vivió su primer amor de verano. Eso me hizo recordar mi propia experiencia, y me inspiró el tono un poco nostálgico y lejano.
Fue una de mis canciones preferidas del repertorio con la Banda Miranda y también en las "Canciones del 68" junto con mi amigo Federico. Está grabada en el cassete.
En el año 2002 la volvía a grabar, esta vez en la maqueta de "La guitarra platónica". La guitarra solista está a cargo de Pep Toni Brotons.
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